Las personas mayores que están más delgadas o están perdiendo peso rápidamente tienen un mayor riesgo de desarrollar demencia, especialmente si antes tenían sobrepeso u eran obesas, según un estudio de la Universidad de Florida del Sur en Estados Unidos que se publica en la revista ‘Neurology‘.
En el estudio los investigadores siguieron durante ocho años a 1.836 japoneses-americanos en el estado de Washington con una media de edad de 72 años. En este periodo de tiempo 129 de ellos desarrollaron demencia.
La investigación descubrió que las personas con los índices de masa corporal (IMC) más bajos al inicio del estudio eran un 79 por ciento más propensas a desarrollar demencia que aquellas con IMC superiores.