“El cerebro, y más concretamente el hipotálamo, no solo contiene células capaces de detectar la energía, sino también otras que pueden medir el balance dietético», declara Denis Burdakov, investigador de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y autor principal del estudio publicado en la revista Neuron.
“Se trata de las células hipocretinérgicas, que contienen una molécula – el neuropéptido hipocretina- que se expresa en unas 10.000 neuronas en el hipotálamo, una región del cerebro implicada en el control de la ingesta de alimentos, el ritmo circadiano, el ciclo vigilia sueño y la regulación endocrina”, explica Luis de Lecea, investigador español descubridor de las neuronas hipocretinérgicas y profesor de la Universidad de Stanford (EE UU).
La actividad de las neuronas que expresan el neuropéptido hipocretina, también llamado orexina, se rige por el equilibrio de macronutrientes y no simplemente por el contenido calórico de la dieta.