El primer registro nacional de agresiones a los médicos, elaborado por el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), destaca que el sector de Atención Primaria es el más castigado por estos actos de violencia. El documento, presentado, es pionero en España.
“El médico o médica que recibe amenazas o que es agredido psíquica o físicamente tiene que denunciar el hecho no sólo en su lugar de trabajo, a su superior o gerencia, sino también a su propio Colegio de Médicos”, ha remarcado Serafín Romero, secretario general de la OMC.
Romero, que ha presidido el acto junto a Alberto Becerra, coordinador del Observatorio de Agresiones, ha explicado que denunciar la agresión ante la entidad colegial sirve “además de para registrar y contribuir a dar solución a la lacra, para obtener respuesta a su agresión y acompañamiento jurídico, médico y laboral”.
El informe, que ha contado con la colaboración de todos los Colegios de Médicos de España, muestra que en 2010 se produjeron 451 agresiones a médicos colegiados. El mayor porcentaje de los actos violentos contra el personal médico (65%) se registró en el primer nivel asistencial. Un 57% tuvo lugar en las consultas de Atención Primaria, y el 8% restante en los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias.
Entre los resultados que ofrece el estudio, destaca que más de un 18% de las agresiones terminó en lesiones y que más de un 13% de los agredidos solicitó la baja laboral. Andalucía y La Rioja figuran entre las autonomías donde se han registrado un mayor número de casos. Por el contrario, comunidades como Aragón, Baleares y Navarra, muestran unos índices muy bajos de agresiones.
Si bien las diferencias en relación al género del médico agredido son mínimas, sí se ha detectado que el grupo por intervalo de edad más afectado es el comprendido entre los 46 a los 55 años. Con respecto a la tipología del agresor, no hay un perfil claramente establecido. Sin embargo, el estudio revela que uno de cada tres ataques es realizado por un familiar del paciente.
Discrepancias médico-paciente
Esta iniciativa constituye la principal herramienta de la profesión para explicar los motivos de las agresiones y también, establecer modos de actuación para evitar situaciones de violencia futuras. En los últimos años, los ataques contra los médicos se han incrementado hasta convertirse en un grave problema social, para el que desde la profesión médica se pide ‘tolerancia cero’.
De los datos obtenidos sobre las causas que motivan este tipo de agresiones, la discrepancia con la atención médica es la que figura como principal desencadenante del acto violento contra los facultativos, seguida de la negativa a recetar el fármaco demandado por el paciente, y de diferencias personales con el facultativo.
Fuente: SINC