Investigadores de los Institutos Médicos Johns Hopkins han identificado una combinación de cinco proteínas clave que podrían en conjunto o en ciertas cantidades formar la base de una prueba para detectar un inminente ataque cardiaco en personas con un flujo sanguíneo reducido o isquemia. Los resultados de su trabajo se han hecho públicos durante la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón que se celebra estos días en Nueva Orleans (Estados Unidos).
El análisis que permitió descubrir estas proteínas se basó en 76 muestras sanguíneas de 19 hombres y mujeres tomadas antes y después de un periodo de isquemia inducida médicamente que duró 45 minutos. Todos padecían isquemia por un ritmo acelerado de las principales cámaras cardiacas. Los investigadores estudiaron en concreto las medidas de un rango de 400 proteínas antes y después de la isquemia.
Los científicos descubrieron que sólo las cinco proteínas identificadas se encontraban presentes en mayores cantidades después de que se produjera la isquemia, doblando al menos su concentración en la sangre en comparación con las medidas registradas en el flujo sanguíneo normal.
Las proteínas son en concreto el lumicano, la semenogelina, angiogenina, proteína matriz extracelular y la proteína 1 asociada al carcinoma de paladar, pulmón y epitelio nasal. Se cree que todas estas proteínas se originan en el corazón pero también pueden encontrarse en otros tejidos que van desde la cornea del ojo al semen.
Según los investigadores, la presencia de todas o incluso de un grupo seleccionado de estas proteínas en un análisis sanguíneo normal podría ayudar a los paramédicos y especialistas de urgencias durante la ventana de entre 12 y 24 horas críticas antes de que la isquemia cause daños en el tejido cardiaco o la muerte por infarto. El análisis podría ayudar ante una respuesta urgente que llevara al tratamiento con anticoagulantes o a buscar posibles bloqueos en las válvulas cardiacas.
Según explica Van Eyk, director del Centro de Proteómica donde se realizó el estudio, «las personas que sufren una angina de pecho a menudo a urgencias, con subsiguientes lecturas de electrocardiogramas que no muestran ninguna evidencia de que se haya producido un ataque cardiaco pero que dejan abierta la cuestión de si el ataque cardiaco es inminente o no».
Los investigadores planean verificar la presencia de las cinco proteínas en un estudio más amplio con al menos 150 participantes y más de 1.000 muestras de sangre. De forma simultánea planean analizar las proteínas para identificar sus estructuras moleculares e identificar los anticuerpos que se unen a una o varias de las proteínas, sentando las bases para una prueba de sangre para la isquemia. También realizarán pruebas para verificar que sus descubrimientos también se aplican a la isquemia en el ictus.
Fuente: Azprensa